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viernes, 12 de octubre de 2012

Un columpio.


Felicidad. Emoción. Ambición. Ilusión. Desilusión. Vértigo. Deseo.

Un columpio. Esto es lo que causa un columpio. Porque columpiarme es uno de los gustos que ningún ser humano debería dejar.

Y digo felicidad por sentir las tripas moverse en tu interior, haciéndote cosquillitas en el estómago y no poder parar de reír, no poder cerrar tu boca. Querer gritar.

La emoción se debe a saber que estás en el aire, que tus pies no tocan el suelo, que en cualquier momento podrías tocar el cielo, y esa es la ambición, querer tocar el cielo. Las estrellas. Alargas los brazos pero no llegas, entonces te impulsas más y más. Sincronizando tu cuerpo, tus movimientos, para ir a parar en alguna de esas estrellas o nubes en forma de osos.

La ilusión porque sabes que ese momento es tuyo, que nadie te lo puede quitar, solo tú. Ilusionado por montar en ese columpio que desde el primer momento te causa cosquillitas en el estómago. Ilusionado por no poder para de sonreír, mientras que el viento te azota la cara. Ilusión porque en este simple cacharro puedes pensar en todos esos momentos que han pasado, que están pasando y que pasarán. Porque solo hay silencio. Silencio y las nubes con formas sinuosas y estrellas a los lados. Y en ese momento, por muy mayor que seas, por muy pequeño que seas, puedes pensar. Pensar por primera vez por ti mismo. Porque ese momento es solo tuyo. Recordar como tu padre jugaba contigo en ese mismo columpio, y lo visualizas. Visualizas sus risas y las tuyas. La ilusión que da este artefacto.

Desilusión  porque en ese asiento también te vienen imágenes tristes, imágenes que te desilusionan. Entonces viene el vértigo, el vértigo a caer. Caer y no saber qué hacer. Pero miras al cielo y ahí están, las estrellas y las nubes esponjosas, y así viene el deseo, el deseo a conseguir un pedacito para ti solo.

Por esto, es uno de los gustos que jamás dejaré de darme. Unos tienen sus secretos, yo los míos. Y estos son el columpiarme y sumirme en un mundo mágico. Solo mío.

Y esto lo considero como un ejemplo a seguir, para poder sentir todas esas emociones.

Felicidad. Emoción. Ambición. Ilusión. Desilusión. Vértigo. Deseo.

Sentir estas emociones y recordar esos momentos tan divertidos que pasamos juntos.

Para el mejor papá del mundo.

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