Antes de opinar recuerda que tú has venido hasta aqui y que yo no te he invitado.

lunes, 23 de marzo de 2015

Desidia

 "Con una esponja húmeda de lluvia
   gris borraron el ramo de lilas
   
dibujado en su cerebro."  
                                           A.P.


Hoy quiero aislarme. Despertar y que los pájaros canten sin saber que estoy. Bajar las escaleras y que no me parsigan tres perros o me salude un loro. Porque no sueno. Desayunar sin masticar ninguna tostada, sin gastar café. Cojer un autobús con asientos libres y ocupados para mi. Leer un libro que no sea Homenaje a Cataluña de George Orwell o La voz dormida de Dulce Chacón. Pensar en cosas ajenas a mi como si no me supiese mil versos de Pizarnik o de Miguel Hernández. Pensar por ejemplo en cosas como subir escaleras para llegar a un sótano o el curioso efecto de la gravedad y la manera en la que el vencejo cree engañarla. Llegar a clase y darme cuenta que la rama de doble vía es un sinsentido. Salir y querer tocar un instrumento cualquiera. Mover la muñeca sujetando el arco invisible de un violonchelo de madera preciosa que tampoco puede verse. Cerrar los ojos y escuchar, mientras deslizo crin de caballo sobre cuerda invisible, una melodía que suena incluso mejor que las Suites de Bach. Abrir los ojos y encontrarme en un paisaje creado por mi. En esa montaña tal vez o en aquella España distópica que ideé hace unos años. Evadirme en la realidad más fantástica como si del siglo diecinueve se tratase, buscando asilo como un romántico Esponceda. Buscando el color murrio de mis ojos en un desesperado intento de iluminación. Escribir y que la letra duela o haga cosquillas a carcajadas. Que mientras mis pupilas persigan mis palabras, sienta yo por dentro lo que quise en su momento sangrar...
 No saber que mañana va a ser un día igual al anterior.

martes, 10 de marzo de 2015

J


 

 Pensaba escribir sobre su mirada, pero creo que es más intenso el sentimiento al verla que al escribirla o leerla.