Antes de opinar recuerda que tú has venido hasta aqui y que yo no te he invitado.

jueves, 11 de octubre de 2012

16B


  Letras. Letras y hojas. Letras, hojas y bolígrafos.

  Doy una breve vista al futuro que me espera. Solo una breve vista porque me da miedo. Tan breve que solo veo letras, hojas y bolígrafos. El dolor de mano al escribir tanto también lo noto.

  Veo letras, muchas letras. Letras formando palabras. Palabras formando frases. Frases formando el temario de lengua, matemáticas o física.

  Por eso veo tantas hojas, porque todas esas letras, esas frases, están reunidas en hojas. Miles y miles de hojas.

  Y como no, necesito bolígrafos para escribir tanto temario. Por esa razón los veo, aunque están gastados, de tanto escribir. Secos de tinta.

  Me atrevo a mirar un poco más. A entreabrir uno de los ojos, cerrados del miedo.

  Ahora veo entusiasmo. Entusiasmo por querer aprender. Querer saber más. Entusiasmo acompañado de avaricia. Avaricia a querer retener toda la información y no soltarla. Quedármela para mí. Para mi sola.

  Una sonrisa. También veo una sonrisa en mis labios. Porque sé que durante el curso esa sonrisa va a aparecer a menudo, muy a menudo. Porque se que este curso viene cargado de sonrisas.

  Veo caras nuevas. Caras de adultos y niños. Caras desconocidas y a la vez conocidas. Porque sé que voy a compartir todos los días de un nuevo curso. Día a día esas caras desconocidas se convertirán en caras conocidas.

  Vuelvo a cerrar los ojos. Sigo teniendo miedo, aunque menos.

  Pienso en las letras, hojas y bolígrafos. Pienso en toda esa información que rebosará mi cerebro.

  El miedo se va escondiendo poco a poco.

  Pienso en el entusiasmo y en la avaricia. En esa sonrisa de mi boca.

  Ya casi no veo el miedo.

  Revivo las imágenes de caras desconocidas, y a la vez conocidas.

  Mis ojos se abren. Ya no tengo miedo. Mis ojos arden de curiosidad. Curiosidad por vivir este nuevo curso. Mis ojos se abren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario