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viernes, 26 de septiembre de 2014

Eterna juventud

 Leíamos esta mañana en clase un texto del diario El Mundo en el que el escritor reflexionaba sobre el afán del hombre por no morir. Personalmente, nunca he entendido esa manía por aferrarse fuertemente a la vida. Lo entiendo, pero no la comparto. Quizá sea por eso por lo que también exista ese tópico de la eterna juventud. Por lo que personas y personas, una vez cumplidos los 40 años aproximadamente, repiten una y otra vez ese 'ojalá jóvenes otra vez'. Tengo que sonreír siempre que me dicen '¡aprovecha estos años, que luego ya los echarás en falta!' Una y otra vez. Mi sonrisa siempre va acompañada de un 'ya lo hago' y un comentario para mis adentros que le acusa de no ser muy original. Estas personas ya notan que tienen los años contados y un joven, por el contrario, ni lo intuye.
O quizá este pensamiento simplemente venga acompañado de la cultura. Todo lo que nos rodea actualmente está impregnado por ese ansia de volver a esos años en los que la vitalidad nunca faltaba, las ojeras casi no se notaban y en la piel no se distinguía ni un ápice a arrugas. Estoy hablando de la inmensa cantidad de productos de cosmética, que sirven única y exclusivamente para avisar al mundo que todavía sigues con ese aspecto juvenil. Lo digo porque en este mundo, y me atrevería a especificar en países 'desarrollados', se le ha dado una importancia y una fijación bestial a la juventud. Un ejemplo de ello, es el famoso Peter Pan, un joven que por no crecer vive en una isla mágica. 
 Si nos remontamos al antiguo egipcio, te pueden asegurar que ellos no evitaban la muerte, al contrario, ya que la vida terrenal era una simple preparación para la eterna vida junto a los dioses. Cierto es que la religión más fomentada (al menos en nuestro entorno), el cristianismo, también afirma esa supuesta vida eterna después de la muerte. Pero acabar con tu vida significaría traicionar a tu dios, el cual te la ha otorgado.
 Así pues, podemos deducir que ese afán por permanecer en la juventud es seguramente consecuencia de la cultura en la que uno vive. ¿No es Peter Pan reflejo del pensamiento actual? Nadie quiere crecer por que realmente el físico condiciona mucho nuestra mente. Nos han hecho creer que al ir sumando tus años, tu vigencia (por así decirlo) se va restando. En los anuncios, en las revistas, en las películas... Siempre aparece ahí la persona mayor que sólo está por hacer acto de presencia. La jubilación, por ejemplo, es una forma de decir que tu mente ya no está lo suficientemente capacitada como para hacer cosas que antes sí hacías. ¿Y si a los 60 tienes mentalidad de 40? Quiero decir, habría que saber diferenciar entre una juventud física, y una mental. La física es aquella que aparentas. La mental, más importante, es la cual presenta tu interior. Tus actos y pensamientos. En mi opinión, tú eliges, si ver la vejez como un simple camino a la muerte, e ir desgastándote poco a poco, o vivir eternamente 'joven' hasta que, efectivamente, mueras.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Vida

Frío. Vértigo. Mejor me quedo aquí. Ventana abierta. Se cierra con mando. Habitación de gente normal. Habitación normal. Casa grande. Jardín grande y pueblo enano. (país aún más). Normal aquí, claro. Todo normal. Y yo me quedo aquí. No no, a la ducha. Piel limpia. Piel sucia de envoltorio. Carne. Sólo carne. Agua fría. Y caliente. Prefiero la fría. Toalla maloliente. Mi toalla. Adiós casa. Hola luna. Humo. Vapor. O humo. Bus gente y sudor. El sol. Gente. Conglomeración. Sociedad. Puaj. Atasco. Maniquíes. Estudiar. Rutina. Camino. Obedecer. ¿Bifurcación? Sólo a veces. Veo ojos que no miran. Ojos vacíos. Qué haces aquí si no vives. Estás muerta. Teléfono amigos historias. Guau. No vives. Sí vives, y mueres. Mueres. Desperdicio. Adiós. Maniquíes. Hormigas. Puaj. Adiós.