Antes de opinar recuerda que tú has venido hasta aqui y que yo no te he invitado.

martes, 29 de enero de 2013

Y entre polvo, un tesoro.


  Hoy he hecho el amago de recoger mi habitación. Y entre cajas y pared, he encontrado una cosa. Un viejo libro lleno de polvo. Un libro distinto a los demás. Sus páginas blancas, excepto las quince primeras. Escrito a mano, con bolígrafo azul, y a veces negro. Su letra, la de una niña de 12 años. Y empezaba así: Hola diario.
  Era mi diario. Y es curioso, porque no siempre hablaba de su presente, mi pasado. Hay páginas repletas de un futuro imaginario. Un futuro hecho por sueños de una niñita, ansiada por cumplir años y ser por fin mayor. Un futuro, que es mi presente.
  Leyendo mi diario, me he acordado de lo soñadora, y de lo ínfima y pequeña que era, y sigo siendo. Y es que esta niñita, ya tenía todo un futuro planeado. Ella ya sabía su futuro. Casa en el campo, chico guapo, seguramente rubio, con un amor incondicional a los animales y algún que otro caballo por el jardín. Ay, pobre ingenua niñita. Parece más segura, sin embargo, que su futuro, osea yo. Y por eso, antes de que sea tarde, quiero cambiar este bonito futuro, no borrarlo, porque lo guardaré, con dulzura, en un cajón de mis bonitos sueños. Quiero cambiar este futuro, y dejarlo en blanco. Dejarlo en manos de la Coro del futuro. Porque dentro de unos años, esa chica llena de sueños, encontrará este papel viejo y arrugado, por algún rincón de su habitación. Sonreirá y recordará su yo del pasado. Me recordará a mí, y a mis manías.
  Recordará a la frágil niña insegura, pequeña e ínfima personita, que no se atrevía a echar un vistazo a su futuro. A tu presente. Sus pequeñas manías. Recordara a esa joven adolescente con pequeños rasgos que la hacen diferente, y especial.
Porque mis manías, son solo mías. Por eso siempre antes de dormirme, miro tres veces el despertador para comprobar que está puesto a la hora, y no llegar tarde. Aunque siempre me retrase más de la cuenta. Por eso siempre respiro hondo y me muerdo las uñas al cruzarme con él por el pasillo del colegio. Por eso siempre intento sonreír, porque cuesta que algo me entristezca realmente. por eso sueño con poder subir a la fantástica montaña de siete picos. Por eso me da pereza levantar, para sacar a mis perras y luego pasar la mañana con Tommy. Y me levanto, porque se, que aun con pereza, merece la pena ver lo felices que se ponen Perdi y Fibi al correr fuera de casa, y lo feliz que me siento tras pasar la mañana con Tommy. Porque se momento, ahora, el galope de Tommy es lo que más me puede agradar. Galopar en Tommy es mi orgasmo, de momento.
  Y es que amiga, hermana, no quiero que te olvides. No quiero que te olvides de todo lo que he sido, soy, y seré. De todo lo que has sido, eres, y serás. Porque yo ahora soy todo lo que fue esa niña de 12 años que comenzó un diario. Si soy lo que soy, es por ella. Y si tu eres lo que eres, es por mí. Pequeños rasgos que nos hacen única.
  Solo te pido una cosa: sigue luchando. Ahora lucho, por mi futuro, por tu presente. Y es que no quiero morir y que todo esto sea igual. Vivir mientras todo pasa. Quiero cambiar todo. El machismo, el racismo, la injusticia. Eso es lo que hay que cambiar.
  Suerte, Coro del futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario