Fuego.
La luna nos envuelve en un manto suave, terso e infrangible. Nos acuna con el ritmo de ballenas y nosotras danzamos con ella.
Aullamos.
Porque vemos a través de toda una red de ojos. Los nuestros. Vemos lo que ocurre fuera y lo que nos mueve dentro. Miro con tus ojos, y con los míos buceo en la corriente que se origina en tus pupilas y me lleva a lo más hondo de tu ser. Para besarte.
Porque me quiero y porque te quiero. Y si tú sangras, yo sangro. Si tú ries yo río y si tú lloras, yo lo hago a tu lado.
Por todo lo que nos une en medio de esta tempestad, juntas navegamos a la deriva y parece que estemos en el ojo de un huracán.
Ruge, que yo rujo.
Aulla, que yo aullo.
Baila, y te sigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario