Lo peor ha sido perderte.
Puestas a soñar, me encantaría vivir en un mundo más sensible, donde los prejuicios se hayan perdido por el camino y el valor de una vida no dependa de la especie. Ojalá mamá hubiese podido conocerte, ojalá el mundo entero hubiese podido aprender de ti, porque no he visto a nadie luchar con tanta fuerza, ni apoyar siempre a las suyas en los peores momentos, hasta el último aliento.
Un placer haberte conocido, haberte abrazado. Todavía me dueles después de tantos meses. Sigo sin saber cómo levantarme si no es a tu lado.
Te adoro, siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario